miércoles, 10 de septiembre de 2008

Der Golem

Gustav Meyrink, hace famoso el "mito judio centro europeo" en el año 1915, fecha de publicación de su novela titulada Der Golem, El Golem. La cábala "(que quiere decir recepción, tradición)" conjuga al golem mediante la virtuosa pronunciación del secreto nombre de Dios. Si un rabino logra evocar "con sabia lentitud" correctamente las consonantes y vocales de las que está hecho, una vida artificial, una "figura enana de barro", cobrará movimiento.

Borges en el Manual de zoología fantástica, dice que golem "se llamó al hombre creado por combinaciones de letras; significa, literalmente, una materia amorfa o sin vida"; también, en la decada del treinta escribió sobre Meyrink y su obra más famosa: en Textos Cautivos se puede leer: "No sé si El Golem es un libro importante; sé que es un libro único". Meyrink aparece también en la Biblioteca de Babel, colección de lecturas fantásticas dirigida por el argentino.

El Golem también es un poema de Borges -previa influencia de la novela- aparecido en 1958:

Y, hecho de consonantes y vocales,
habrá un terrible Nombre, que la esencia
cifre de Dios y que la Omnipotencia
guarde en letras y sílabas cabales.

(...)

Sus ojos, menos de hombre que de perro
y harto menos de perro que de cosa,
seguían al rabí por la dudosa
penumbra de las piezas del encierro.

Tusquets publica El Golem de Meyrink en el año de 1972, allí se lee:
"Se dice que el origen de la historia se remonta probablemente al siglo XVI. Cuentan que un rabino creó, según métodos de la Cábala ahora perdidos, un hombre artificial -el llamado Golem-."

Mito de juderías y fantasías, asomo ordinario a lo místico, El Golem -como el odradek de Kafka- es una creación singular, un habitante más de "la zoología de los sueños".

Fuentes:
Manual de zoología fantástica, Jorge Luis Borges y Margarita Guerrero. FDCE, México, D.F., 1966.
Nueva antología personal, Borges. Bruguera, Barcelona, 1980.
Siete Noches en: Obras completas (Tomo III), Borges. Emecé, Buenos Aires, 2000.
El Golem, Gustav Meyrink. Tusquets, Barcelona, 1972.

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