jueves, 3 de diciembre de 2009
El infinito
Siempre caro me fue este aislado cerro,
Y estos arbustos, que una buena parte
Impiden ver del último horizonte.
Mas, sentado y mirando, interminables
Espacios detrás de ellos, sobrehumanos
Silencios y una calma profundísima
Yo en el pensar me finjo; y casi, entonces,
Se espanta el corazón. Y cuando el viento
Escucho escuchar entre estas plantas,
El silencio infinito a la voz esta
Voy comparando. Y en lo eterno pienso,
En épocas ya muertas, y en la viva,
Presente, y su sonido. Así, en esta
Inmensidad se anega el pensar mío,
Y el naufragar en este mar me es dulce.
Giacomo Leopardi. Trad. Eloy Sánchez Rosillo.
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