martes, 28 de abril de 2009

¡Ah, el opio de ser cualquier otra persona!*

El tiempo es la sustancia de que estoy hecho. El tiempo es un río que me arrebata, pero yo soy el río; es un tigre que me destroza, pero yo soy el tigre; es un fuego que me consume, pero yo soy el fuego. El mundo, desgraciadamente, es real; yo, desgraciadamente, soy Borges.

Jorge Luis Borges: Nueva refutación del tiempo, en: Otras inquisiciones.


* Fernando Pessoa: Insomnio, en: Poemas de Álvaro de Campos II. Tabaquería y otros poemas con fecha.

lunes, 20 de abril de 2009

"siempre me ha gustado la caída del día, me parece el único momento en que puede pasar algo importante, la luz del crepúsculo lo embellece todo, las calles, las plazas, la gente parece aterciopelada como las flores, los pensamientos morados y amarillos, incluso a mí mismo me percibo más joven y de mejor ver, me agrada observarme en el espejo cuando oscurece, palparme la cara, entonces la encuentro lisa, sin arrugas en las comisuras de los labios ni en la frente; el crepúsculo aporta belleza a mi vida cotidiana."
Bohumil Hrabal: Una soledad demasiado ruidosa. Destino, 1990. Trad. Monika Zgustová.

martes, 7 de abril de 2009

18

Si yo muriera joven,
sin poder publicar libro alguno,
sin ver la cara que tienen mis versos en letra impresa,
pido que, si quieren afligirse por mi causa, 
que no se aflijan.
Si así ocurrió, así está bien.

Aunque mis versos no se impriman nunca,
tendrán su propia belleza, si son bellos.
Pero no pueden ser bellos y quedarse sin imprimir,
porque las raíces pueden estar baja tierra
pero las flores florecen al aire libre y a la vista.
Tiene que ser así a la fuerza. Nada puede impedirlo.

Si yo muriera joven, oíd esto:
Nunca fui sino un niño que jugaba.
Fui pagano como el sol y el agua,
de una religión universal que sólo los hombres no poseen.
Fui feliz porque no pedí nada, 
ni procuré hallar nada,
ni creí que hubiera más explicación
que la de que la palabra explicación no tenga sentido alguno.

No deseé sino estar al sol o bajo la lluvia,
al sol cuando había sol
y bajo la lluvia cuando estaba lloviendo
(y nunca al contrario),
sentir calor y frío y viento,
y no ir más lejos.

Una vez amé, creí que me amarían,
pero no fui amado.
No fui amado por la única gran razón:
porque no debía serlo.

Me consolé volviendo al sol y bajo la lluvia,
y sentándome otra vez a la puerta de la casa.
Los campos, al fin, no son tan verdes para los que son amados
como para los que no lo son.
Sentir es estar distraído.

Alberto Caeiro: Poemas inconjuntos.
Fernando Pessoa: Poesías Completas de Alberto Caeiro. Pretextos, 2000. Trad. Ángel Campos.

viernes, 3 de abril de 2009

(El dormilón)

Le fue dicho a uno que se levantase del lecho, puesto que el sol ya había salido a lo que aquel respondió: "Si yo tuviese que hacer un viaje tan largo y tantas cosas como él, ya me habría levantado y salido,  pero teniendo que recorrer camino tan corto, no me quiero levantar todavía".

Leonardo da Vinci: Pensamientos. Proyecto Un mar de sueños. 2002. Trad. Mayerín Bello Valdés.